Cómo organizar la barra libre perfecta el día de tu boda
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diciembre 17, 2019Cuando nos decidimos a pasar por el altar, siempre esperamos que todo este perfectamente organizado y al gusto de los invitados. Pasamos mucho tiempo cuidando hasta el más mínimo detalle para que todo salga a pedir de boca este día. Es por ello que cuando surgen contratiempos que se escapan a nuestro control, podemos sentirnos frustrados y desanimados. Un claro ejemplo de contratiempo es la lluvia, la lluvia es algo que no podemos controlar ni predecir con muchos meses de antelación. Sin embargo, si cuando te levantas el día de tu boda ves las calles empapadas ¡no todo está perdido!
Normalmente, cuando un gran evento está pasado por agua lo primero que se nos pasa por la cabeza es pensar que qué pena. Sin embargo, si conforme se va acercando el día de tu boda las previsiones meteorológicas auguran lluvias debes ir planteándote un plan B que ayude a que este día siga siendo especial y perfecto para ti y todos tus invitados. Te ayudaremos a cambiar estos pensamientos tan pesimistas con los consejos que te ofrecemos a continuación.
Cambia jardín por salones interiores
Si te encuentras en una encrucijada porque no sabes si celebrar tu boda en el exterior o en un salón debido al miedo a que llueva, no te preocupes, te ayudaremos a decidirte. Lo mismo ocurre en el caso de que se trate de una boda en el interior, pero donde el cóctel de bienvenida se realizará en los jardines del restaurante o al aire libre.
No importa aunque en un primer momento hubieras pensado e imaginado tu boda al aire libre, podemos seguir celebrando nuestra boda en un salón sin preocuparnos de que nuestros invitados se mojen. Eso sí, aquí van otros dos consejos imprescindibles que debemos tener muy en cuenta. La primera es alquilar junto al salón, en la salida hacia el exterior una tarima o cualquier otra cosa que evite que el suelo se llene de charcos, y con ellos se genere un desfile interminable de caídas y resbalones. Seguramente los niños disfruten jugando en ellos, pero los padres os lo agradecerán enormemente, por tanto, mejor les buscamos otro entretenimiento y evitamos que salgan fuera.
Lo segundo que debemos tener en cuenta es que el tamaño del salón sea el adecuado para albergar a todos nuestros asistentes y que no se queden lugares sin cubrir. Esto es muy importante a tener en cuenta debido a que no queremos que todos los asistentes se sientan como si estuviesen en una caja de zapatos, deben tener la libertad moverse sin dificultades ni falta de espacio.
Regalos extra
A la entrada de la iglesia o del sitio donde se realice el acto matrimonial podéis poner a disposición de los invitados paraguas. Muchos de nuestros asistentes ya llevarán el suyo propio debido a que han sido precavidos, pero siempre encontraremos a los típicos olvidadizos que no han caído en la cuenta de llevar uno de casa, y por consiguiente acaban empapados gracias a nuestro olvido. Es un pequeño detalle que se agradecerá mucho.
Fotos espectaculares
No te angusties pensando que las fotos del día de tu boda serán un desastre. Los días de lluvia pueden ser sinónimo de romanticismo, y que mejor que reflejarlo también en vuestras fotos del enlace. Existen fantásticas ideas para inmortalizar momentos inolvidables, y la lluvia en estos casos da mucho juego, seguramente que tu fotógrafo te puede sugerir muchas de estas ideas que os encantarán y que harán que acabéis agradeciendo que haya llovido en este día.
Opciones de vestido
No hay motivo por el cual no poder lucir una larga cola de novia el día de tu boda. Si tu vestido tiene una cola interminable hazle un recogido para evitar que se moje y se manche durante los trayectos, pero una vez hallas llegado a la iglesia o al lugar donde se realice la ceremonia podrás soltarlo y lucirlo de la mejor manera. Es cierto que si este día resulta lluvioso no podrás lucirlo tanto como deseas, pero si lo miramos por el lado bueno y somos realistas, los trayectos normalmente se hacen en coche y aquí tampoco podremos lucirnos demasiado.
Elige una fecha en la que no llueva
Si a pesar de todos estos consejos sigues pensando en evitar la lluvia a toda costa, la única solución sería celebrar tu boda en una fecha en la que normalmente no suela llover. Pero ten en cuenta que la lluvia no es una ciencia exacta y no sabes (con demasiada antelación) cuando se puede presentar. Sin embargo, siempre habrá muchas más probabilidades de que un día de verano sea más soleado que uno de invierno.
Como ves, todo contratiempo tiene un plan b que en ocasiones puede llegar a superar al inicial. Lo único que debemos hacer es dejar el pesimismo atrás y mirar las cosas desde otra perspectiva. En este caso mirar la lluvia desde otro punto de vista, y convirtiéndola en una ventaja para nosotros. Te aseguro que, si tú vas con esta actitud, muy pronto se la contagiarás a todos tus invitados.